Cuando pensamos en un filete, solemos imaginar un menú pesado, podríamos decir de la vieja escuela, de cuero, preferiblemente con herrajes dorados y otros accesorios metálicos como tornillos y oropeles. La explicación que me viene inmediatamente a la cabeza es que, al tratarse de carne, sobre todo de vacuno, se supone que nos recuerda a esa especie de vibración del salvaje oeste.... y sobre todo, comida pesada, ¡menú tan pesado!

¿Ese era el objetivo? Tanto sí como no. Si la mayoría de nosotros piensa en el clima descrito anteriormente, entonces el tratamiento de la cadena de asociación ha tenido éxito. Además del clima y la relación de la "comida pesada" con un menú pesado, también hay un aspecto psicológico. La carpeta del menú es uno de esos accesorios con los que nos encontramos en un restaurante en primer lugar y es la tarjeta de presentación del establecimiento, por lo que debe dar una idea general de cómo debemos sentirnos en él, qué esperar, cuál es el ambiente o la idea. El color, la forma, la decoración y el tipo de instalación desempeñan un papel importante en la primera impresión. Resulta que incluso el peso del menú puede marcar la diferencia. La comida pedida en un menú más pesado nos parecerá más valiosa y, por tanto, merecedora del precio.