Fieltro
El fieltro genera una sensación de calidez y confiere al interior un aire acogedor y agradable. Es muy maleable, por eso lo utilizamos para hacer bolsas de almacenaje para diversos artículos, tarjetas de menú, carpetas de hotel y cualquier otra cosa que necesite para su local.
¿Cómo cuidar el fieltro?
A diario, el producto de fieltro debe limpiarse regularmente con un cepillo suave o un paño seco. Si prevé que el fieltro puede entrar en contacto con el agua, puede protegerlo con preparados para ante. Éstos no lo harán totalmente impermeable, pero lo harán más resistente a cualquier efecto secundario, incluida la decoloración. Si aparecen manchas, hay que eliminarlas lo antes posible para que no se conviertan en parte integrante de la fibra.
¿Cómo limpiar el fieltro?
Información importante
Las normas descritas no se aplican a los logotipos aplicados, que son mucho más susceptibles de disolverse y lavarse, en el caso de decoraciones como la estampación en caliente con láminas de colores o la impresión. Estas zonas no deben limpiarse, sino sólo limpiarse muy suavemente con un paño de algodón y agua limpia.
La limpieza en húmedo es una especie de último recurso y para estos fines se puede utilizar agua y detergentes suaves, como el jabón. Para la suciedad más grave, puede buscar detergentes diseñados para limpiar la lana. Evita utilizar agua a más de 40 grados y no frotes, retuerzas ni retuerzas mucho el tejido. Para secarla, déjala secar completamente tumbada (incluso 24 horas). Si es necesario utilizar la plancha, entonces a la temperatura más baja posible.
. Con el uso el fieltro tiende a deshilacharse dando lugar a pequeñas bolitas que pueden eliminarse con un rodillo para ropa o una máquina especial.